A CLAVE DE CANDOMBE

Los domingos, en el Río de la Plata, a los esclavos se les permitía descansar y encontrarse con sus parientes y amigos, se “llamaban” de un patio a otro a través del potente sonido de los tambores. Así se encontraban en la música, el canto y el baile, para disfrutar del encuentro. En la base rítmica de esta especie musical, se desarrolla todo el juego, es decir que durante una partida todos deben repetir esta secuencia para acompañar el juego.

OBJETIVO: Crear una secuencia de llamadas y respuestas sonoras (con onomatopeyas) sin perder el ritmo que todos los jugadores hacen (clave de candombe).

Se reparte una carta a cada jugador quedando a la vista de todos, la cual tendrá un gesto con un sonido que lo representará. Una vez que todos tomaron el ritmo de candombe, empieza el juego.

¡El ritmo nunca debe detenerse!